Lo que hoy me toca contar, es díficil y siniestro y por eso iré poco a poco y pasito a pasito. Como será largo y tedioso empezaré pronto.
Después de dormir en las Sperrins mountains, elegimos un camping que era una reserva natural y tenía lago incluído. Nosotros dentro de la tienda, comiendo cereales y lloviendo fuera fue una de las mejores sensaciones que tuve en toda mi vida.

Al día siguiente habíamos reservado una habitación en un B&B de Letterfrack, en la península de Connemara. Connemara es famosa por sus paisajes: lagos, arroyos, ríos, montañas y un montón de flores y vegetación. La verdad es que no elegimos mal, no.

El pueblo éste estaba a unos 400-500 km de donde habíamos dormido la noche anterior así que nos subimos al coche y empezamos a conducir hacía allí, casi sin parar. La carretera discurría al lado del mar y las vistas eran una maravilla. La parte mala: sólo existía un camino para llegar a Letterfrack.
¿Qué os imaginais que pasó? Lo que le pasa a las buenas familias: el único puente (que transcurría en mitad de un pueblo) que había para pasar del norte al sur de Connemara se había caído con las lluvias. Os parecerá una chorrada pero si son las 9 de la tarde,teneis unas ganas infinitas de llegar a vuestro destino y sabeis que para los Irlandeses las 930 es tardísimo, os entra un estrés que se os cae la lagrimina a la mínima...

En fin, decidimos dar vueltra atrás y parar en el primer bar de carretera ( allí hay bares de carretera, de camino y de caleya) para preguntar. El camarero, muy amablemente, nos dijo que había "a very, very narrow row" por la que podíamos ir, pero que tardaríamos como 3/4 de hora. Para los españoles, 3/4 de hora por " a very narrow row" se convierten en 5 horas andando de rodillas a Covadonga (consejo por si vais a Eire).
En fin, que nos metimos por la narrow row. No era ni row, ni narrow ni nada. Era un puto camino sin asfaltar, lleno de hierba, liebres que te salían por doquier, rebaños que no te dejaban pasar, perros... y cruces. Cruces sin señalización. Eso fue lo que más daño nos hizo.

Después de una hora, aproximadamente, de andar por esa row, very very narrow, llegamos a Toukey Money ( o Tourmakedey como le llamo yo). Eran cuatro casas en mitad de la nada. Como no había un cartel que nos señalase el pueblo a donde nos había dicho el del bar que deberíamos llegar, seguimos "pa la izquierda" como Dios manda.
Otros 20 minutos de viaje nos llevaron al lado de un lago y como eso ya aparecía en el mapa, nos sentimos como en casa hasta que se nos encendió el piloto de la gasolina. Estábamos en Connemara, como si me dices Cuenca, sin gasolina, al lado de un lago del que no sabíamos ni como se llamaba, de noche, con frío y sin comida.

To be continued...
Que significa "continuará". Es obvio porque volvimos a casa, pero os enterareis de porqué me falta el dedo índice del pie derecho.
Después de dormir en las Sperrins mountains, elegimos un camping que era una reserva natural y tenía lago incluído. Nosotros dentro de la tienda, comiendo cereales y lloviendo fuera fue una de las mejores sensaciones que tuve en toda mi vida.
Al día siguiente habíamos reservado una habitación en un B&B de Letterfrack, en la península de Connemara. Connemara es famosa por sus paisajes: lagos, arroyos, ríos, montañas y un montón de flores y vegetación. La verdad es que no elegimos mal, no.
El pueblo éste estaba a unos 400-500 km de donde habíamos dormido la noche anterior así que nos subimos al coche y empezamos a conducir hacía allí, casi sin parar. La carretera discurría al lado del mar y las vistas eran una maravilla. La parte mala: sólo existía un camino para llegar a Letterfrack.
¿Qué os imaginais que pasó? Lo que le pasa a las buenas familias: el único puente (que transcurría en mitad de un pueblo) que había para pasar del norte al sur de Connemara se había caído con las lluvias. Os parecerá una chorrada pero si son las 9 de la tarde,teneis unas ganas infinitas de llegar a vuestro destino y sabeis que para los Irlandeses las 930 es tardísimo, os entra un estrés que se os cae la lagrimina a la mínima...
En fin, decidimos dar vueltra atrás y parar en el primer bar de carretera ( allí hay bares de carretera, de camino y de caleya) para preguntar. El camarero, muy amablemente, nos dijo que había "a very, very narrow row" por la que podíamos ir, pero que tardaríamos como 3/4 de hora. Para los españoles, 3/4 de hora por " a very narrow row" se convierten en 5 horas andando de rodillas a Covadonga (consejo por si vais a Eire).
En fin, que nos metimos por la narrow row. No era ni row, ni narrow ni nada. Era un puto camino sin asfaltar, lleno de hierba, liebres que te salían por doquier, rebaños que no te dejaban pasar, perros... y cruces. Cruces sin señalización. Eso fue lo que más daño nos hizo.
Después de una hora, aproximadamente, de andar por esa row, very very narrow, llegamos a Toukey Money ( o Tourmakedey como le llamo yo). Eran cuatro casas en mitad de la nada. Como no había un cartel que nos señalase el pueblo a donde nos había dicho el del bar que deberíamos llegar, seguimos "pa la izquierda" como Dios manda.
Otros 20 minutos de viaje nos llevaron al lado de un lago y como eso ya aparecía en el mapa, nos sentimos como en casa hasta que se nos encendió el piloto de la gasolina. Estábamos en Connemara, como si me dices Cuenca, sin gasolina, al lado de un lago del que no sabíamos ni como se llamaba, de noche, con frío y sin comida.
To be continued...
Que significa "continuará". Es obvio porque volvimos a casa, pero os enterareis de porqué me falta el dedo índice del pie derecho.
