martes, 28 de agosto de 2007

Después de Belfast.... ¡el mar!

Nuestra última noche en Belfast fue... difícil. El escándalo que montamos al llegar a la habitación nos costó que la Japo y el Gnomo no nos saludasen por la mañana. Peor para ellos, con lo majos que somos...
Antes de salir hacia el norte (más al norte, claro), fuimos a ver el Trinity College y jardín botánico. Increíble lo de la Universidad, es preciosa. Seguro que ahí vas un poco más contento a clase. El jardín botánico es este edificio que hay debajo, realmente bonito, pero estaba cerrado :(


Después cogimos nuestro mapa y salimos de Belfast. Es impresionante el paisaje. La carretera va pegada a la costa (tanto que si se te va el volante te caes al mar)

Paramos un rato aquí, porque a mi me ponía histérica conducir por la derecha. Al principio cuesta un poco medir el espacio, pero a la hora ya vas encontrándote mejor y no hubo ningún problema (nada confesable, jajajaja).

Comimos en una panadería que daban comidas. Escogimos un panini de piña y jamón (excelente) y una ensalada vegetariana. El chico que nos atendió era egipcio y la verdad que nos cayó muy bien. Si alguna vez vais por allí, queda recomendada (preguntadme el sitio si quereis).

Esa zona está llena de pueblos costeros llenos de casas pegadas a la playa. Es muy turístico (demasiado). Extrañamente casi no hay playas y las que hay son como la de la fotografía de arriba: de arena oscura, piedras y algas!



No nos costó mucho llegar hasta nuestra primera parada: Carrick-a-rede. Es una miniruta de un kilómetro al lado del mar. Las vistas son preciosas, sobretodo porque el sol que hacía permitía ver las islas cercanas. El color del agua es verde transparente y los acantilados, blancos. El puente colgante acojona un poco aunque seguramente oigais lo contrario. Después de cruzarlo llegais a una isla pequeñita donde anidan gaviotas. Vimos unas cuantas pequeñinas, más guapas...



El punto curioso de la tarde fue que delante de la cola (había más de 100 personas esperando para pasar) llevábamos unos Segovianos que pertenecían a un grupo católico. Nos hartamos de escuchar "sister María" patrás y palante. Qué rarinos eran...

Y como colofón a este post: Carrick-a-rede, aunque esté masificado de turistas, merece muchísimo la pena. Las vistas son impresionantes y un paisaje precioso, con vistas a los acantilados del norte. Me parece que cuesta 3 libras entrar y también tiene como opcional pagar algo más para ayudarles a conservarlo. Van apañaos los putos ingleses...

martes, 21 de agosto de 2007

Conociendo el país


La primera mirada que echas a un país nuevo es crucial. Influye la gente, las casas, la limpieza de las calles y sobretodo, si hace sol o no.



Cuando nosotros llegamos a Irlanda y vimos Dublín, nos sentimos un poco defraudados: es una ciudad grande pero bastante sucia. Las aceras son de cemento, igual que la calzada y las papeleras están rebosantes de basura. Excepto en las calles más céntricas, hasta los patios de la gente estaban sucios. Eso, unido al aspecto decadente de los edificios (todos de 2 o 3 plantas) y a que había unas nubes que amenazan lluvia... nos dejó un poco desentacantados. Sin embargo, cuando regresamos a Dublín unos días más tarde la cosa cambió bastante.



Al día siguiente de llegar a Irlanda, recogimos el coche que alquilamos y nos dirigimos hacia Belfast, a very "nois" city. Qué acento tan rarín tenían...

martes, 7 de agosto de 2007

Irlanda, el país Esmeralda

Parece mentira lo que cambian las cosas cuando te vas de tu país. Aparte del paisaje, que obviamente varía, las costumbres de la gente y hasta el número de cajeros automáticos es completamente distinto. Pero comencemos desde el principio.

Es sabido por todos que en Irlanda son necesarias dos cosas: un hígado de hierro y un buen chubasquero. Pero hay ciertas cosas que no sabíamos y que hay que tener en cuenta. Una es lo carísimo que es el Ulster, otra los pocos supermercados que hay y la última que en Dublín no se puede aprender inglés (aunque sí Chino, Italiano, Español...).






Algo que no se os puede olvidar es el calzado cerrado ya que cuando menos te lo esperas te puede caer una tromba de agua. Pese a eso, a nosotros no nos llovió gran cosa, sólo un par de días. De hecho había días que te quemabas por el sol y te morías de calor. Avisados quedais: el tiempo varía muchísimo, ide preparados.

En el avión guardad la calma hasta cuando aterriceis, incluso si vienen guajes de la cuenca pegando gritos a vuestro lado. Nada de cuchillos de plástico! Si teneis la suerte de viajar con Ryanair y llegar a la hora a vuestro destino, podreis escuchar la típica melodía de vaqueros de "al ataque!" y os dirán: Congratulations, your flight is on time! Se considera una falta de respeto no reiros y también debeis aplaudir. Vereis como las azafatas no dicen "bye!" a quien que no se haya reído. Buenas son ellas...

Y recordad: la mejor manera de gastar las últimas libras es comprando un Toblerone gigante. Sólo en los aeropuertos!

lunes, 6 de agosto de 2007


Fáilte!

Cuando las personas ordenadas hacen la maleta, lo organizan todo por tipos encima de la cama. Después regresan al armario donde miran inquietos los restos de la "tormenta" en busca de eso o aquello que se les olvida pero que no saben con certeza de que se trata.

Ahora llega lo mejor: colocarlo todo con cuidado como si del tetris se tratara, pero con ropa, cargadores y champú. Estoy segura de que los que no tienen que sentarse encima para cerrar la cremallera forman parte de alguna hermandad que exige sacrificios humanos cada Sábado por la noche!

Sin embargo, todos tenemos que pasar por el terrorífico momento de levantar la maleta, ponerla sobre la báscula y ver, con lágrimas en los ojos, que sobrepasa los 15 kilos permitidos para facturar...


... y ahí empieza el horror....